El pollo es un alimento muy versátil y fácil de digerir, puede prepararse de muchísimas formas y queda muy sabroso. Es muy sencillo de cocinar y saca de apuros, ya que es bastante cundidor. Eso sí hay que cuidar la cocción pues sino puede quedar demasiado seco.
Se le conoce como carne blanca pues tiene poca grasa en comparación con las llamadas carnes rojas, como la de vaca, cordero o cerdo (en esta última influye mucho el corte, pues también puede clasificarse dentro de las blancas). La presa de pollo que tiene menos grasa es la pechuga, por esto mismo es la que tiende a quedar más seca si se recoce. La piel es donde se concentra la mayoría de la grasa.
Algunas propiedades del pollo: principalmente es una muy buena fuente de proteínas, escenciales en nuestro cuerpo para un buen comportamiento de las funciones estructurales como el sistema inmunológico.
Contiene ácidos grasos que ayudan a regular la temperatura corporal y facilitan la absorción de vitaminas liposolubles.
Tiene un alto contenido de vitaminas del grupo B: Vitamina B12 (cobalamina), colabora con un buen funcionamiento del cerebro (neuronas específicamente), sistema nervioso y corazón; y previene un tipo de anemia pues interviene en la formación de glóbulos rojos, entre otras funciones (más sobre la vitamina B12 acá). La vitamina B3 (niacina), es beneficiosa para la circulación, sistema nervioso, diabetes (estabiliza los niveles de glucosa y ácidos grasos). La vitamina B2 (riboflavina) necesaria para la regeneración de tejidos, la B9 (ácido fólico) indispensable para la división y formación de células, metabolismo de proteínas, crecimiento de glóbulos rojos; vitamina recomendada en el embarazo. También contiene B1 y B6.
En este link (de donde saqué gran cantidad de la info) encontrarán mayor información sobre los beneficios y propiedades del pollo
Por otro lado, lo malo de comer el pollo típico que venden el los supermercados, por la manera en que fueron criados, son la cantidad de hormonas y antibióticos que tienen. Estos últimos son los causantes de nuevos virus y gripes, ya que dañan el aparato digestivo y la flora intestinal de los pollos, que los hace más suceptibles a contraer cualquier tipo de enfermedad, por ende los llenan de más antibióticos los que dan origen a otras afecciones, formándose así un círculo vicioso de enfermedades las que después mutan hacia los humanos.
Lo ideal sería comprar pollos bien alimentados, de granja o criados "free range".
La carne del pollo, además, agarra el sabor de lo que comieron en vida, por lo que si se alimentaron con harina de pescado, estos pollos tendrán lógicamente sabor a pescado.
Cuando compren pollo, traten que sea sin marinar. El marinado consiste en injectarle componentes varios a la carne para que ésta se hinche, pese más, tenga mejor sabor y sea supuestamente más sabrosa. Generalmente los marinados contienen mucho sodio, además de otros compuestos químicos para nada saludables. Siempre que puedo compro esos pollos que vienen sin marinar (los compro por internet porque salen más baratos, no en supermercados).
Pollo orgánico ya es más difícil de conseguir, pero sería lo ideal (agradezco sugerencias).
Pero bueno, está en cada uno si se decide comer pollo o no, sea cual sea la procedencia, pero es mejor hacerlo de manera consciente, conociendo los pro y los contra.
La receta que dejo a continuación, es una adaptación de una de Bill Granger que vi por televisón.
Ingredientes:
- 1 pollo entero
- 1/2 taza de ricota
- 2 puñados de nueces
- 1 puñado de perejil*
- ramas de ciboulett
- 1 cebollín picado (parte verde también), opcional
- aceite de oliva
- sal de mar y pimienta
*Se pueden usar las hierbas que uno prefiera o tenga a mano.
1. Precalentar el horno a 200º
2. Lavar el pollo y sacar las menudencias. Extraer el cogote del pollo y el espinazo, cortando desde el cogote hacia abajo rodeando la columna y sacándola entera**. Dar vuelta el pollo y aplastarlo con la palma de la mano para aplanarlo, sonará un crujido como de huesos quebrándose un poco perturbador.
3. En un mortero (o en la procesadora, como se prefiera) moler las nueces con sal, pimienta, el perejil y ciboulett.
4. Mezclar con la ricota y el cebollín (si se decide usar), unir bien hasta formar una pasta.
5. Poner el pollo en una fuente para horno con la pechuga y la piel hacia arriba.
6. Despegar la piel con los dedos y meter la mezcla de ricota entre la carne y la piel, llegando hasta los tutos (o trutros). Rellenar bien por todos lados.
7. Rociar un poco de aceite de oliva por encima de la piel y llevar al horno de 40 a 50 min, hasta que la piel se dore.
**El cogote, espinazo y todo lo que uno no se vaya a comer del pollo, se pueden usar para hacer un caldo otro día (se pueden congelar y usar cuando se necesiten). En este caso yo metí lo que sobraba en la misma fuente donde asé el pollo entero, asándolos juntos y después hice un caldo con los huesos y presas que sobraron.
El pollo me lo comí acompañado por unos ricos brócolis salteados en mantequilla, aderezados con limón, aceite de oliva y sal.
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