Nunca había comido repollitos de brusela, fueron un descubrimiento y me encantaron. No quería hervirlos, a si que se me ocurrió asarlos al horno con una capa de frutos secos y semillas por arriba. Quedó increíble el invento, bien crujiente, como una especie de granola salada con verdura.
Como buena crucífera (al igual que el brócoli, coliflor, repollo), los repollitos (o coles de bruselas) también son un gran aliado contra el cáncer. Por qué? éstos cumplen tres funciones muy importantes que combaten el cáncer y ayudan a su prevención: desintoxican nuestro cuerpo, son antiinflamatorios y grandes antioxidantes.
Mientras más toxinas acumulemos, mayor posibilidades tenemos de contraer cáncer. Los repollitos tienen un elevado contenido en glucosinatos (compuestos orgánicos responsables del olor azufrado), al comerlos, se unen con las enzimas de la misma verdura, formando componentes que ayudan a desintoxicar el organismo de las diferentes toxinas, metales pesados y posibles células cancerosas.
Además dado su alto nivel de potasio, son depurativos, nos ayuda con la retención de líquidos.
Los mismos glucosinatos anteriores ayudan a desinflamar el cuerpo, producido por ejemplo, por estrés crónico, mucha ingesta de antibióticos o medicamentos, insomnio, contaminantes del medio ambiente, etc. Junto con la vitamina K, ayudan a regular el exceso de inflamación provocados por alergias, colon irritable, obesidad, úlceras, artritis, algunos tipos de diabetes, entre otras cosas. Además esta vitamina es capaz de controlar el colesterol malo y es responsable de la correcta coagulación de la sangre.
El poder antioxidante de los repollitos lo aportan varios fitonutrientes, minerales y vitaminas, entre ellas la vitaminas A (en forma de betacarotenos, especial para la vista) C (refuerza nuestro sistema inmune) y vitamina E, que junto con minerales como el manganeso, flavonoides y polifenoles, constituyen un potente grupo que ataca los radicales libres, responsables del envejecimiento y de varias enfermedades, entre ellas el cáncer.
El ácido fólico (vitamina B9) también está presente en los repollitos, mantiene en buen estado el sistema nervioso y ayuda a la división celular y formación de los tejidos (especial para niños y embarazadas).
Quienes deben moderar su consumo? las personas con tendencia a producir gases; las personas que sufren de hipotiroidismo (deficiencia de yodo), pues al ser un alimento goitrogénico o bociogénico, inhibe la absorción del yodo en el organismo.
La mejor forma de cocinarlos es al vapor, así conserva más sus propiedades alimenticia. También horneados o al sartén. Al hervirlos sus cualidades quedan en el agua y su olor azufrado se hace más intenso.
Crumble de repollitos de bruselas al romero
(4 personas)
Ingredientes
- 400 gr de repollitos de brusela, crudos (2 puñados grandes)
- 2 cucharaditas de romero picado
- 1 puñado de nueces
- 1 puñado de semillas de maravilla
- 2 cucharaditas de semillas de sésamo
- 1 puñado de almendras fileteadas
- 1 puñado de coco en laminitas
- 1 pizca de merquén (o más, a gusto de cada uno)
- sal de mar y pimienta
- aceite de oliva
*Se les puede incorporar los frutos secos y semillas que uno quiera (semillas de zapallo, de amapola...), incluso avena.
2. Cortar los repollitos en cuartos, los más chicos por la mitad.
3. Aceitar una fuente para horno y echar los repollitos, salpimentar y embetunar con aceite de oliva.
4. Tostar las nueces en una sartén caliente sin aceite, cuidando de no quemarlas (se puede saltar este paso y no tostarlas). Molerlas en un mortero y espolvorear encima de los repollitos junto con el romero.
5. Luego agregar el coco, semillas de sésamo, de maravilla, almendras fileteadas y pizca de merquén. No revolver, tienen que quedar encima de los repollitos.
6. Llevar al horno por 30 min o hasta que se dore por arriba.
Se pueden comer como acompañamiento, yo me los comí como entrada con un poco de limón y un dip de yogurt con rúcula.
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